¿Qué es FactuSol? FactuSol es un software de facturación electrónica, una herramienta informática que permite a las empresas y autónomos gestionar sus facturas de forma sencilla y segura. Esta aplicación, desarrollada por la empresa española FactuSol, cuenta con una interfaz intuitiva y fácil de usar, que permite a los usuarios crear y enviar facturas electrónicas con total garantía de su validez legal. FactuSol es una herramienta de facturación electrónica que se encuentra totalmente adaptada a la normativa vigente en España, y que permite a los usuarios emitir facturas electrónicas con el formato Facturae 3.2 o Facturae 3.2.1, según los requerimientos de la AEAT. Esta aplicación, además, cuenta con una serie de funcionalidades que permiten a los usuarios gestionar sus facturas de forma sencilla y segura: desde la creación de facturas, hasta la emisión de albaranes, pasando por la gestión de clientes, proveedores y artículos. FactuSol es una herramienta de facturación electrónica que se encuentra totalmente adaptada a la normativa vigente en España, y que permite a los usuarios emitir facturas electrónicas con el formato Facturae 3.2 o Facturae 3.2.1, según los requerimientos de la AEAT. Esta aplicación, además, cuenta con una serie de funcionalidades que permiten a los usuarios gestionar sus facturas de forma sencilla y segura: desde la creación de facturas, hasta la emisión de albaranes, pasando por la gestión de clientes, proveedores y artículos.
La factura electrónica es una modalidad de presentación y recepción de facturas que cumple con la legalidad y que tiene el mismo efecto que las facturas impresas o digitalizadas. Esta forma de facturación se encuentra regulada por la directiva europea 2014/55/UE, que obliga a todas las administraciones públicas de los estados miembros de la UE a disponer de todos los medios posibles para procesar facturas electrónicas con un formato estandarizado (EN16931).
La factura electrónica es un documento digital, equivalente al de la factura tradicional, pero que se presenta a través de medios y procedimientos electrónicos estandarizados; la peculiaridad de las facturas electrónicas reside en la validación de sus datos (generalmente mediante firma electrónica), y en la entrega a través de medios digitales (ficheros automatizados). Las facturas electrónicas cumplen con el mismo cometido de las facturas convencionales (en formato de documento digital o impresas en papel), ya que contienen igualmente los datos completos del emisor y del receptor, y la información sobre el concepto a facturar (con su precio, tipos impositivos y retenciones fiscales, si procediera). El formato de las facturas electrónicas está perfectamente estructurado.
No obstante, el sector privado lleva desarrollando estos sistemas desde mucho antes que las administraciones públicas: desde 2002, concretamente, cuando la UE dispuso un marco jurídico bajo cuyo amparo las sociedades mercantiles pudieron comenzar a intercambiar facturas electrónicas con la misma garantía legal que las facturas convencionales. No obstante, se prevé que la Unión Europea, en un futuro próximo, extienda el alcance de la factura electrónica fuera de los límites de los organismos oficiales, y que estas obligaciones también vinculen tanto al ámbito empresarial como al del consumidor final.
Es imprescindible contar con un medio digital de validación de la factura: actualmente, este método se centra en el empleo del certificado digital, que ha de estar instalado en el ordenador desde el que se vaya a emitir o recibir la factura. Este certificado se obtiene normalmente a través de la FNMT (Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre), y es el mismo que normalmente utilizamos los ciudadanos para acceder a las sedes electrónicas del SEPE, Hacienda o la Seguridad Social, entre otras. Además, es preciso disponer de un software de facturación electrónica, un aplicativo informático a través del cual se puedan generar y recibir este tipo de archivos: estos han de contar con un formato concreto si las facturas tienen como entidad destinataria algún órgano de la administración pública. Concretamente, la AEAT establece los formatos Facturae 3.2 o Facturae 3.2.1 como los formatos válidos para las facturas electrónicas.
Una de las herramientas más utilizadas para la gestión de facturas electrónicas es FactuSol, un software de facturación electrónica desarrollado por la empresa española FactuSol. Esta aplicación cuenta con una interfaz intuitiva y fácil de usar, que permite a los usuarios crear y en